¿Por qué hay tantos tipos de magnesio? ¿Cuál es el mejor para ti? Descúbrelo aquí
El magnesio es como esa mejor amiga que siempre sabe cómo hacerte sentir bien.
Si estás agotada, sientes dolor, si tu estómago te molesta o te sientes deprimida, ella siempre tiene el remedio perfecto para mejorar tu situación.
Por eso, viene en diferentes “versiones”, dependiendo de lo que necesitas.
¿Por qué hay tantos tipos de magnesio? ¿Cuál es el mejor?, continúa leyendo para conocerlo.
1. La Absorción: cada cuerpo es diferente
Imagina que el magnesio es como esas cremas hidratantes que tanto te gusta usar. Algunas se absorben rápido, otras toman más tiempo.
Sucede lo mismo con los diferentes tipos de magnesio. Por ejemplo:
- El citrato de magnesio es como una loción ligera que se absorbe rapidísimo y te hace sentir genial en minutos. Ideal para esos días que necesitas un alivio rápido, como los días de hinchazón premenstrual o una resaca después de una noche de excesos.
- El glicinato de magnesio, es como una crema nutritiva de noche. Se absorbe bastante rápido para que, cuando te acuestes en la cama, estés muy relajada, sin estrés y te duermas fácilmente, sin luchar con el insomnio o los pensamientos ansiosos.
2. Biodisponibilidad: aprovechando cada gramo de magnesio
No basta con que tu cuerpo absorba el magnesio, también necesitas que tu organismo lo utilice de manera eficiente.
El glicinato de magnesio es el ganador en este aspecto. Míralo como un superalimento que tu cuerpo aprovecha al máximo, cada uno de sus 300 gramos.
3. Beneficios específicos: un vestido a tu medida
Cada magnesio tiene su especialidad, como la ropa que usas para cada ocasión:
- Óxido de magnesio: es como ese conjunto que te pones, en un dos por tres, para salir a hacer algo rápido. Es efectivo para una solución inmediata, como estreñimiento ocasional y síntomas digestivos incómodos, como acidez e indigestión.
- Taurato de magnesio: podría compararse con una prenda deportiva de alta tecnología diseñada para mejorar tu rendimiento. Por ejemplo, protege tu salud cardiovascular, algo crucial especialmente después de los 40 años.
- Malato de magnesio: es como la ropa que te pones para estar activa todo el día. Y es que te ayuda a combatir la fatiga y te mantiene energizada, en esos días largos y llenos de actividades.
- Cloruro de magnesio: es como esa pijama calentita que te protege del frío, ya que proporciona un alivio efectivo cuando enfrentas molestias como calambres o tensión muscular, dándote alivio inmediato.
4. Tolerancia: escucha a tu cuerpo
Así como a algunas mujeres no les va bien con los lácteos y a otras sí, tu cuerpo reacciona diferente a cada tipo de magnesio:
- El glicinato de magnesio es el mejor tolerado por las mujeres, porque es suave para el estómago y no causa molestias gastrointestinales.
- En cambio, algunas formas, como el óxido, pueden causar malestar estomacal en dosis altas. Al igual que el citrato, que tiene un efecto laxante más pronunciado, genial necesitas ir al retrete sin sufrimientos, pero no tanto si tienes el estómago sensible.
¿Cuál es el mejor magnesio?
Bueno, todo depende de lo que necesites en cada etapa de tu vida.
Lo cierto es que, ya sea que estés luchando contra los cólicos menstruales, buscando mejorar tu sueño, o quieras un impulso de energía, hay un tipo de magnesio esperando ser tu aliado.
Si es necesario, consulta con un médico para encontrar el magnesio perfecto para ti.
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