Cómo afecta el estrés al colesterol: ¿Por qué tienes colesterol alto a pesar de comer sano?
Llevas meses comiendo sano y, aun así, tu último análisis muestra que tu colesterol sigue alto. Es frustrante, ¿verdad?
Lo que muchas mujeres no saben es que el colesterol alto en la premenopausia no solo se afecta por la alimentación, sino que hay un otro jugador en esta ecuación: el estrés.
Aquí te explico cómo afecta el estrés al colesterol, incluso, cuando crees que estás haciendo todo bien.
¿Cómo afecta el estrés al colesterol?
El estrés crónico tiene una forma sutil, pero potente, de afectar tu cuerpo. Y, aunque comas saludable, puede estar elevando tus niveles de colesterol sin que te des cuenta.
- Liberas más triglicéridos y ácidos grasos: el estrés puede afectar la forma en que tu cuerpo utiliza y almacena las grasas, promoviendo el aumento en los niveles de LDL (el colesterol malo) y disminuye el HDL (el colesterol bueno).
- El estrés promueve la inflamación: eso afecta los vasos sanguíneos, lo que empeora aún más la acumulación de colesterol en las arterias, y aumenta el riesgo de infartos y accidentes cerebrales.
- Mal dormir: cuando no descansas lo suficiente, tu cuerpo se altera y puede hacer que tus niveles de grasas en sangre se descontrolen. Y si tienes apnea del sueño (dejas de respirar mientras duermes), pueden subir tu colesterol malo y los triglicéridos, mientras baja el colesterol bueno, en la medida que la apnea se hace más fuerte.
- Desbalance hormonal: el estrés no solo altera el cortisol, sino también otras hormonas como la insulina. Esto descontrola tu metabolismo, haciendo que tu cuerpo maneje mal los azúcares y las grasas. Como resultado, tu hígado produce más colesterol del que realmente necesitas.
¿Cómo puedes manejar el estrés para mejorar tu colesterol?
La clave para reducir el colesterol no siempre está en comer más ensaladas o proteínas a la plancha. Muchas veces, la solución está en aprender a manejar el estrés.
- Practicar la respiración consciente: detente unos minutos al día para respirar profundamente y reducir los niveles de cortisol. Prueba con ejercicios de respiración profunda o meditación guiada para calmar tu sistema nervioso.
- Incluye técnicas de relajación en tu rutina diaria: practica yoga, tai chi, o incluso caminar en la naturaleza, reduce los niveles de estrés y, a largo plazo, disminuye tus niveles de colesterol.
- Cuida tu sueño: establecer una rutina de sueño regular y relajante es crucial: en vez de ver el celular o la TV antes de acostarte, lee un libro, escucha música, date un baño con sales Epsom o diviértete con tus hijos.
- Nutrición funcional: hay muchos beneficios de tomar magnesio glicinato (300 mg), glicina (675 mg) y adaptógenos como ashwagandha (250 mg), ayudan a manejar mejor el estrés y sus efectos en el cuerpo.
- Muévete: pasar demasiado tiempo sentada, mirando TV o en la computadora, puede provocar obesidad, que aumenta significativamente los niveles de colesterol malo y los triglicéridos. Camina, así sea por 30 minutos diarios o haz un ejercicio que te guste.
Dedicar tiempo a cuidar tu bienestar emocional es tan importante como cuidar tu alimentación. Cuando logres reducir el estrés en tu vida, verás cómo todo tu cuerpo —incluidos tus niveles de colesterol— empieza a mejorar.
Importante: Este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico. Y consulta también antes de comenzar cualquier nuevo suplemento para asegurar que es adecuado para ti.
Fuentes:
- Colesterol: ¿Qué es y cuáles son los niveles saludables?
- Sapolsky, Robert M. *Why Zebras Don't Get Ulcers*, 3rd edition, Holt Paperbacks, 2004, pp. 287293.
- McEwen, Bruce S. *The End of Stress as We Know It*, National Academies Press, 2002, pp. 98102.
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