Saltar al contenido principal

Cómo afrontar la ira durante la perimenopausia: Marisela pasó de casi perder a su familia a recuperar la calma

Mujer con ira

“Supe que tenía que hacer algo urgente el día que casi golpeo a mi hijo, ¡por solo pedirme que le alcanzara el control del televisor!”, confesó Marisela.

Llevaba semanas sintiéndose extraña: explotaba con furia por cualquier cosa.

“Si mi esposo no sacaba la basura, desataba una tormenta; perdía los estribos con mi madre; hablaba bruscamente con mis compañeras de trabajo”, recuerda con tristeza.

Hasta que descubrió cómo afrontar la ira durante la perimenopausia. 

¿Qué desata los problemas de ira?

Las reacciones de Marisela la llenaban de vergüenza. Su familia estaba rota por su culpa. 

“¿Cómo puedo ser una persona tan horrible?”, se preguntaba. 

Se sentía estresada, sola e incomprendida.

Los cambios físicos de la perimenopausia aumentaban su ira. 

  • Despertaba durante la noche con calores horribles.
  • Odiaba su cuerpo con kilos extra. 
  • Los síntomas premenstruales la ponían insoportable. 
  • En las relaciones íntimas terminaba peleando con su esposo, porque le dolían. 

¿Cómo afrontar la ira?, se preguntaba Marisela

Las amigas de Marisela, que aún la toleraban, fueron su tabla de salvación.

Ellas la impulsaron a buscar ayuda profesional y así fue como llegó a mi consulta.

¿Sabes qué me dijo al verme? “Me estoy volviendo loca”.

Le expliqué que 70% de las mujeres sufren lo mismo y que sus cambios de humor se debían a que los niveles de estrógeno y progesterona caen estrepitosamente después de los 40 años.

Y que con ello, disminuyen las hormonas que la hacían sentir bien, tranquila y feliz (serotonina y dopamina). Además, aumentan el estrés crónico, poniendo las emociones fuertes a flor de piel.

¿Cómo afrontar la ira durante la perimenopausia, igual que Marisela?

  • Aceptó que la ira es cíclica: entendió que sus sentimientos de ira vendrían e irían como las olas del mar, a medida que los estrógenos y la progesterona se estabilizaran.
  • Lleva un diario de ira: así detectó que cuando se estresaba mucho, dormía poco o no hacía ejercicio, estaba más enojada.
  • Buscó apoyo: decidió hablar abiertamente con sus seres queridos, amigos y compañeros de trabajo sobre los cambios que estaba atravesando. Eso la hizo sentir acompañada, algo que muchas mujeres no hacen por temor a ser juzgadas.
  • Da pasos atrás: antes de estallar de ira, se aleja para evitar descargar su frustración en los demás y se pregunta: “¿Esta persona o situación merece tanta ira de mi parte? ¿Qué me molesta realmente?”. Muchas veces, solo con reflexionar un momento, logra calmarse y seguir adelante con mayor tranquilidad.
  • Nutre su cuerpo con suplementos: Marisela descubrió que existen suplementos naturales que ayudan a equilibrar las hormonas y mejorar los síntomas de la perimenopausia. Comenzó a tomar el suplemento, Serena, con glicinato de magnesio, aprovecha los beneficios de ashwagandha, vitaminas B y otros nutrientes. Poco a poco, la rabia comenzó a disiparse.

  • Retomó el ejercicio: descubrió que con solo 40 minutos al día, ya sea de yoga, caminatas por la playa u otra actividad física, se sentía mucho más tranquila y su hostilidad descendía.
  • Practica la meditación: con ella ha logrado disminuir el estrés, bajar la presión arterial y equilibra sus hormonas. Se siente más calmada y de mejor humor.

El cambio de Marisela no fue de la noche a la mañana, pero al dormir mejor, tener más energía, menos estrés y signos de la perimenopausia, su estado de ánimo mejoró notablemente. ¿Te inspira la historia de Marisela?

Importante: Si sientes que la ira se te va de las manos, busca ayuda médica o terapia de salud mental. 

Fuentes

Comentarios

Sea la primera persona en comentar.
Se revisan todos los comentarios antes de publicarse.