Cómo apagar tus pensamientos acelerados: aumenta tu dopamina para una mente en calma
¿Sientes que tu mente es como una bandada de pájaros inquietos, picoteando sin cesar tus pensamientos?
Esos pájaros revolotean recordándote aquella traición que rompió tu corazón hace años, o lo que podría pasarle a tu hija que se muda el mes entrante.
Siempre están allí antes de dormir, a mitad de la jornada o cuando necesitas concentrarte.
¿Y si pudieras callar todo ese ruido en tu cabeza?
Descubre cómo apagar tus pensamientos acelerados y cómo aprovechar una hormona que puede hacer la diferencia.
¿Qué causa los pensamientos acelerados?
La ansiedad es como la madre de los pensamientos acelerados y el estrés crónico, el papá que los alimenta.
Puede aparecer en cualquier momento, incluso en situaciones aparentemente normales
- Tu lista de tareas pendientes.
- Los padres mayores enfermos.
- Las reacciones de tus hijos adolescentes.
- La pérdida del trabajo o de tu matrimonio.
- Cambios familiares, como una mudanza.
- Preocupaciones financieras
- El temor a envejecer
Incluso factores físicos como falta de sueño, el exceso de cafeína o los cambios en los niveles de azúcar en sangre pueden acelerar el ritmo de tus pensamientos.
Pero hay un elemento clave que a menudo se pasa por alto: la dopamina.
¿Demasiado estresada? Conoce los ejercicios para reducir el estrés aquí.
Relación de la dopamina y los pensamientos estresantes
La dopamina, también conocida como la “hormona del placer”, es la que te da motivación, concentración y sensación de recompensa.
Cuando tus niveles de dopamina son bajos, puedes experimentar:
- Pensamientos acelerados y dificultad para concentrarte
- Comportamientos autodestructivos
- Sensación de tristeza, desesperanza y ansiedad
- Cambios de humor repentinos
- Síntomas físicos como taquicardia, fatiga, insomnio o sobresaltos.
El estrés prolongado, la falta de sueño, una dieta rica en grasas saturadas, la adicción a sustancias como cocaína, e incluso, enfermedades como el Parkinson, pueden afectar la producción de dopamina.
¿Cómo apagar tus pensamientos acelerados y aumentar la dopamina?
¡Buenas noticias! Existen estrategias fáciles de incorporar en tu día a día para regular tus niveles de dopamina y apagar los pensamientos acelerados.
1. Nutrición para una mente feliz
A la dopamina le encanta una sustancia llamada tirosina, porque así puede reproducirse.
Y existen alimentos que la contienen:
- Almendras, aguacates, plátanos
- Queso, pollo, pescado
-
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2. Mueve tu cuerpo, calma tu mente
El ejercicio físico no solo es bueno para tu cuerpo, también es un gran aliado para tu mente.
Camina, baila, practica yoga o haz ejercicio en casa.
Moverte te ayudará a dormir mejor y a aumentar tus niveles de dopamina.
3. Celebra tus pequeñas victorias
¿Recibiste un cumplido en el trabajo? ¿Tus hijos te dieron un abrazo espontáneo? ¿Lograste cocinar algo delicioso? Celebra esos pequeños momentos.
Reconocer tus logros, por pequeños que sean, le envía señales positivas a tu cerebro, aumentando la producción de dopamina y mejorando tu estado de ánimo.
4. El abrazo de la mariposa
Esta técnica es ideal para calmar la mente:
- Cruza tus brazos sobre el pecho, con las manos hacia el cuello, tocando las clavículas con las puntas de los dedos.
- Respira profundamente, con los ojos cerrados o entrecerrados, enfocando la mirada en la punta de tu nariz.
- Mueve tus manos como si fueran las alas de una mariposa, alternando un brazo y otro de forma rítmica durante 2 o 3 minutos.
- No te preocupes si tus manos se aceleran o se ralentizan, simplemente déjalas fluir y no intentes controlar tus pensamientos.
5. Toma sol todos los días
Con solo 15 minutos al día de exponerte a los rayos del sol, tu piel activará la vitamina D en tu cuerpo, que es una fuente natural de energía y de mucha dopamina.
Mejor si lo haces en la mañana o después de las 3 pm, sin protector solar.
Calmar tu mente es un proceso que requiere práctica y paciencia. Implementa estos consejos en tu día a día y comienza a disfrutar de una mente más tranquila y serena.
Importante: Este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.
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