Síntomas de la perimenopausia por estrés: cuando las hormonas se salen de control

Los síntomas de perimenopausia por estrés están entre los más incómodos en la vida de la mujer. 

Y es que las hormonas suben y bajan a una velocidad de vértigo, causando una serie de malestares físicos y mentales difíciles de comprender.

Descubre cómo el estrés afecta tu cuerpo durante la perimenopausia y de qué forma afecta tu cotidianidad.

Cómo el cortisol (hormona del estrés) vuelve un caos tu sistema hormonal

Antes de sumergirte en este torbellino de síntomas, debes saber cómo actúa el cortisol en tu organismo durante la perimenopausia.

¿Recuerdas que antes de llegar a esta etapa, tu cuerpo podía contra todo?, incluido el estrés. 

La progesterona mantenía al cortisol a raya y los estrógenos vivían en su normalidad.

Pues, cuando estas hormonas suben y bajan, el cortisol se dispara más allá de lo normal. Es como si ese poder se agotara, dejándote con malestares que no esperabas. 

Síntomas de la perimenopausia por estrés: un día cualquiera

Para entenderlo mejor, visualiza el día de una mujer en perimenopausia con mucho estrés; llamémosla, Anabel. Aunque podrías ser tu vecina, tu amiga o incluso tú. 

• 6:00 AM - Anabel se despierta empapada en sudor por otra noche de sueño interrumpido por los sofocos. Todo porque el estrés desequilibró el termostato de su cuerpo (el hipotálamo), haciéndola sentir como si hubiera dormido en una sauna. 
• 7:30 AM - Se mira al espejo y se entristece porque nota que su cintura está cada día más ancha. Ha acumulado grasa en el abdomen porque cada tarde tiene picos de azúcar, que la antojan de comer algo dulce y no se puede resistir.
•  9:00 AM - En la oficina, Anabel lucha contra la niebla mental que le impide concentrarse. ¿Dónde está ese informe? ¿Qué le pidió su jefe? El estrés crónico afecta el cerebro y causa pérdida de memoria, concentración y más.
• 11:00 AM - ¡Ay, no!, Un sofoco la asalta en plena reunión. Su cara se enciende como un semáforo en rojo y ella busca al aire acondicionado más cercano para evitar el sudor. Bueno, 80% de mujeres en perimenopausia experimentan estos episodios.
• 1:00 PM - La irritabilidad se apodera de Anabel. El comentario de un colega la hace sentir como un volcán a punto de erupcionar; tanto, que dejó de almorzar. Es el estrés afectando sus hormonas del bienestar.
• 3:00 PM - Anabel está luchando contra un antojo incontrolable de chocolate. Sus hormonas le gritan “¡Dulce, dulce!”, a todo pulmón. Se lo come y siente culpabilidad.
• 5:00 PM - Al final del día, ella está agotada. Siente la fatiga, le duelen los huesos y músculos como si hubiera corrido un maratón.
• 8:00 PM - En casa, su pareja sugiere un momento íntimo, pero la llama de Anabel está muy lejos de arder. El estrés, junto a los cambios hormonales, son responsables del bajo deseo sexual.  
• 10:00 PM - Anabel, no puede dormir. Mira el techo mientras tiene pensamientos acelerados que dan vueltas sin control. La ansiedad aparece, al recordar lo que le sucedió durante el día y la incertidumbre del futuro. El insomnio es un síntoma cruel del estrés en perimenopausia.

A lo largo del día, Anabel experimenta otros síntomas, como pérdida de cabello, problemas digestivos y otros más. 

Cada mujer vive la perimenopausia de forma diferente

No todas las mujeres tienen todos los síntomas de Anabel, algunas sientes unos pocos o, incluso, ninguno. 

Para eso te va a ayudar, mantener buenos hábitos de alimentación, higiene del sueño, ejercitarte a diario y, por supuesto, controlar tu estrés. 

Recuerda: ¡la perimenopausia es temporal! 

Importante: Este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.

Fuentes