Cafeína para la energía al despertar: ¿es beneficioso o perjudicial para ti?

Son las 6 de la mañana; tus ojos luchan por despegarse y, por instinto, tus pies te llevan hacia la cafetera. Sientes que tu café es casi tan necesario como el aire que respiras.

¿Y si te dijera que esa rutina, tan arraigada en ti, podría estar jugando en contra de tu vitalidad? 

Sigue leyendo para conocer si es tan buena la cafeína para la energía al despertar o es una intrusa que se disfraza de salvadora.

El cortisol: tu despertador interno

Tu cuerpo está equipado con un mecanismo para despertar: el cortisol, conocido como la hormona del estrés.  El cortisol comienza a elevarse naturalmente, justo antes de despertarte, preparando tu cuerpo para el día.

Pero, si incorporas café en este delicado proceso, es como si el sargento de un régimen militar te gritara en la oreja: “¡Despierta, AHORA!”, apenas cuando tus ojos comienzan a abrirse.  

Entonces, el efecto del café es tal que causa una producción masiva de cortisol. 

El resultado es que pasas el día con una sensación constante de nerviosismo y alerta, parecida a la que experimentarías si un perro pitbull bravo te estuviera persiguiendo. Y después no sabes qué hacer cuando estás demasiado estresada.

Adenosina y café: la lucha oculta detrás de tus noches en vela

¿Y qué es la adenosina? Es una sustancia que te ayuda a relajarte y dormir. 

Pues, la cafeína bloquea los receptores de adenosina en tu cerebro, manteniendo a tu cuerpo en modo emergencia. El resultado: nerviosismo, ansiedad y problemas para dormir.

El subidón y la caída

Tomas tu café y, ¡zas! Sientes que puedes con cualquier desafío que se te presente. 

Pero unas horas después, ¿qué pasa? Ese subidón se convierte en una caída libre. El mayor problema con eso es que al sentir una nueva ola de cansancio y fatiga, vas y te tomas dos, tres o hasta cuatro tazas de café con azúcar, para “recargarte”.

Es un círculo vicioso con efectos a largo plazo, en especial, en mujeres mayores de 40 años:

• Estrés crónico
• Ansiedad
• Cambios de humor
• Fatiga
• Dolores premenstruales
• Sofocos
• Problemas digestivos

La cafeína para la energía afecta tu reloj biológico

La cafeína puede desajustar tu ciclo natural de sueño-vigilia, es decir, los momentos en los que te despiertas con la luz del día y te duermes al caer la oscuridad.

De hecho, si consumes café después de las 4 de la tarde, a las 10 de la noche, puede que todavía haya rastros de cafeína en tu sistema. 

Eso puede interferir con tu sueño, complicándote no solo conciliarlo, sino despertarte al día siguiente.

¿Debes dejar la cafeína?

No necesariamente. Lo que sugiero es que reconsideres tu relación con la cafeína:

• Consume café orgánico, libre de micotoxinas y cultivado a la sombra.
• Retrasa tu primera taza 90 minutos para que tu cuerpo se energice naturalmente.
• Reduce gradualmente el café a una taza diaria. Luego, energízate con alternativas como café descafeinado, té matcha, mate o batidos de proteína.

Recuerda que tus hábitos van a definir lo enérgica que te sientas desde la mañana hasta la noche: duerme bien, come saludablemente, haz ejercicio y maneja el estrés. 

Cuando sustituyas la cafeína para la energía al despertar, con estas acciones, descubrirás una versión más energizada y equilibrada de ti misma. 

Importante: Este contenido tiene fines educativos y no debe utilizarse como asesoramiento médico. Si tienes alguna condición de salud, consulta con tu médico.

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